Chavez Pavón pintó su mural Tlatoani Cuauhtemoctzin en la Secundaria Técnica 88 de Ecatepec
El más reciente, titulado Tlatoani Cuauhtemoctzin. Raíz viva, el cual fue inaugurado recientemente en Ecatepec, mantiene la línea de pensamiento y acción que ha guiado al artista no sólo en esta propuesta, sino en general a lo largo de su prolífica carrera: la creación de arte público ligado a los procesos sociales.
“La nuestra –enfatiza– es una lucha incansable: seguimos comprometidos en vestir de vida y pasión los grises muros donde habitan los que fabrican la ilusión de la utopía.”
Plasmado en la Escuela Secundaria Técnica número 88, con sus cinco metros de ancho por ocho de largo, este nuevo mural, al igual que los otros del citado proyecto, retoma el planteamiento de José Vasconcelos en el que el arte es instrumento para “acercar la educación a todo el pueblo mexicano”.
En entrevista, Chávez Pavón destaca el auge que recobra el muralismo en México, sobre todo mediante una modalidad que denomina “muralismo didáctico o comunitario”, que es el que él ejerce.
Éste, define, es un tipo de trabajo que llama a participar a los miembros de la comunidad en donde se realiza la obra como una forma de propiciar el conocimiento y la convivencia, además de servir como oportunidad de expresarse y participar en el quehacer cultural del país.
“El muralismo didáctico comienza a realizarse de manera más abierta, y con más responsabilidad. Es una actividad que cada vez se toma más en serio, porque permite la integración de una comunidad, sobre todo en relación con los jóvenes, al presentarles una opción más de expresarse y no tener que conformarse con el grafiti”, señala.
Auspiciado por la Secretaría de Educación del estado de México, el proyecto Los muros en la educación, además de mantener el vigor del muralismo mexicano en las escuelas públicas de esa entidad, ha servido como elemento que coadyuva en la formación de los educandos.
Ello, precisa el pintor, al funcionar de vehículo para hacer conciencia sobre el papel que tiene la educación en la vida de las personas e impulsar el deseo de ahondar en el conocimiento y el respeto de los valores y la cultura de nuestras raíces indígenas.
“Involucramos a las comunidades escolares para que este arte sea didáctico y permita crear referentes de identidad estéticamente incluyentes, que a su vez provoquen la creatividad, solidaridad y los valores humanos, tal como lo indica nuestra Constitución”, apunta.
De esa manera, en el caso del mural Tlatoani Cuauhtemoctzin. Raíz viva –el cual lleva por subtítulo Mexicatiahui (mexicanos adelante, en náhuatl)– logró convocar en torno de su concepción y creación, un trabajo de tres meses, a más de 50 estudiantes de esa secundaria, además de profesores, personal administrativo y de intendencia.
La obra está ubicada en el patio del recinto y, según Chávez Pavón, su temática tiene como punto de partida al gobernante mexica Cuauhtémoc, que funciona como representación de “la resistencia que mantienen los pueblos indígenas y no indígenas pero que se encuentran marginados, como los negros, mestizos…, para ser mexicanos de primer nivel y contar con mejores condiciones de vida”.
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