La historia de repite, advierte Carlos Montemayor al hablar sobre la lucha de Morelos y los poderes fácticos
Ecatepec, Estado de México.- Intelectual, historiador, escritor, periodista, analista político, Carlos Montemayor visitó Ecatepec, donde impartió una conferencia sobre la vida y obra de José Maria Morelos y Pavón, en la que señaló, “tanto Vicente Guerrero como Morelos provienen de estados donde se gestaron movimientos armados en busca de un cambio, y ahora esos mismos estados siguen produciendo movimientos identificados con la lucha por la libertad, donde el discurso del estado y los poderes fácticos siguen controlando las formas de organización, que impiden un verdadero cambio en el país”.
Por ello, advirtió, “no hay que olvidarse de la historia porque ésta nos es algo estático, como un monolito o algo que sucedió en el pasado; ésta vuelve a repetirse”.
En el salón de los nueve pueblos del Palacio Municipal, Carlos Montemayor, agudo investigador de la historia, narró los hechos en los que José Maria Morelos y Pavón, el “siervo de la nación" fue discípulo del cura Miguel Hidalgo y Costilla y cómo el “Padre de la Nación” se convirtió en su mentor para encausarlo en el camino de la lucha por la libertad.
Analizó la historia de Morelos desde la óptica y realidad que imperaba en esa época, donde el virrey, la iglesia y la santa inquisición jugaban un papel importante y se volvían en un poder fáctico, pues con todo el peso del poder que concentraban era prácticamente imposible defenderse de sus señalamientos y acusaciones.
Cuando Morelos es traicionado, dijo, “todos los poderes fácticos intervinieron para castigarlo; la santa inquisición lo calificó de hereje, la iglesia lo degrado, y el virrey lo enjuició por traición a la corona, entre otras acusaciones.
En una analogía de los poderes fácticos de esa época con los actuales, Carlos Montemayor señaló que “la santa inquisición sería equiparable con los medios de comunicación” pues hacía acusaciones sin sustento, injuriaba, denostaba, desprestigiaba, y prácticamente las personas quedaban sin credibilidad, con la diferencia de que se les castigaba con la muerte.
Mada esta nota a un amigo. Escribe un comentario.
0 comentarios