Teodoro Rentería, periodista nato
“En mi vida son mis amigos. Una historia de los noticiarios en México” de Carlos Borbolla y Silvia Villa, el comunicador narra sus memorias.
Juan Pablo García Vallejo
Ecatepec de Morelos de los más Pobres, México (Periodistas).- En estos tiempos en que se debe reconocer que el periodismo es una profesión de alto riesgo por los incesantes asesinatos de periodistas, resulta ser muy oportuna la aparición de las memorias de uno de los pioneros del periodismo electrónico en radio y televisión que al parecernos eternos se nos olvida que tuvieron un origen y unos pioneros que lo que lo desarrollaron y consolidaron en México, uno de estos es Teodoro Rentería Arroyáve.
Mi vida son mis amigos. Una historia de los noticiarios en México de Carlos Borbolla Miranda y Silvia Villa Gómez, publicado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, más que una biografía personal y profesional de Teodoro Rentería Arroyáve es una serie de recuerdos, de vivencias y anécdotas sobre sus logros y fracasos de este distinguido periodista radiofónico.
Rentería se define ante todo como un fundador de noticiarios electrónicos, introducir las editoriales en los noticieros, es decir, la opinión de la empresa de medios, algo que aprendió de la radio de la Republica Dominicana. Un elemento que resultaba novedoso por ser distinta a la propaganda ofrecida por las oficinas gubernamentales de comunicación, su verdad oficial de todo. Y en realidad la vida son sus amigos para Teodoro Rentería porque en la presentación del libro obsequió un ejemplar a cada uno de los asistentes.
Una de las virtudes de esta obra es ofrecer descripciones de los momentos clave o trascendentes de los noticiarios electrónicos, pues, en México el periodismo en la radio dependía de los periódicos y ya había pasado su edad de oro en los años 30, todavía había que hacer mucho para tener buen periodismo radiofónico.
Aquí se dice que la primera licenciatura de periodismo en México se creó en la Universidad Femenina, en 1943, a los pocos años surge la Escuela Carlos Septién García, fundada en mayo de 1949 en pleno México de las grandes transformaciones modernas, como un proyecto nada menos del PAN.
Teodoro Rentería Arroyáve se decidió por la profesión más peligrosa del mundo desde los 19 años, en esta escuela pionera del periodismo de ahí se fue a trabajar para crear el primer sistema de noticieros en Radio Mil, y con mucha visión comprendió la necesaria expansión y mejor desarrollo del periodismo electrónico. También participa en una etapa inicial de la televisión mexicana, en el CANAL 8. Además de ser el padre de varios noticieros en radio y televisión, Rentería tiene entre sus logros el haber alcanzado la mayor audiencia en la radio con un rating de 6.5, y ya en la incipiente televisión logró tener el mayor tiempo televisado, de 3 horas y media en sus diferentes noticiarios.
Una de sus principales logros es el ser fundador de la radio del estado mexicano, el Sistema Nacional de Noticieros del IMER, que ha sobrevivido a muchos intentos de desaparición. Con la entrada al sector publico este destacado periodista pasa de borracho a cantinero, es decir, deja de ser periodista para convertirse en funcionario. Esta es una situación difícil porque se deja de servir a la sociedad para servir al poder, o para decirlo de otra manera, cuando el periodista se hace político muere el periodista.
A pesar de esto, por sus aportaciones al periodismo mexicano en su larga carrera, Rentería consiguió ocho Premios Nacionales de Periodismo otorgados por el Club de Periodistas de México, y en una de las conversaciones con Carlos Borbolla le dice que “no aceptaría ningún premio ofrecido por el gobierno”.
Una de las obsesiones profesionales perpetuas de los periodistas es conseguir la primera nota a como de lugar, Rentería nos platica cómo ganó la noticia en varias ocasiones, por ejemplo: la entrevista a Jaques Monard, el asesino de León Trotski, antes de salir en libertad; otra más cuando detuvo la transmisión en vivo en el Canal 8 y anunció con lágrimas en los ojos la muerte de 19 periodistas en un accidente de aviación en 1970; años más tarde consiguió antes que nadie dar por radio el destape de MMH como candidato presidencial en 1981.
Mi vida son mis amigos requirió de años de trabajo, de cantinazos en donde Carlos Borbolla fue entrevistando a Rentería, rascando en los laberintos de su memoria para que reviviera sus hazañas y en medio de ellas se dejan ver los defectos del gremio periodístico pues además de estar siempre dividido, existe mucha conflictividad e insolidaridad.
Por una parte conflictos laborales con empresarios a los que no les gustaban sus ideas innovadoras y luego tuvo que enfrentar a políticos envidiosos –que fabricaron intrigas y rumores palaciegos- y se empeñaron en destruir su carrera, pero como dice Rentería, el periodista profesional tiene más puertas abiertas en el periodismo mexicano.
Rentería se destaca también como maestro desde muy joven en la preparatoria nocturna Maestro José Vasconcelos, “Me auto nombré secretario técnico; pero yo además quería dar clases. Con mis pocos conocimientos de periodismo y con los programas de la Septién presenté oficialmente un plan para dar clases de periodismo dentro de las actividades estéticas, en las cuales para ser profesor no se requería tener título. Y más que clases de periodismo yo relataba mis anécdotas. Mis primeros años como reportero de policía y en el periodismo radiofónico fueron muy ricos en experiencias y enseñanzas. En mis clases hablaba de vivencias profesionales.”
Hay que aclarar que Rentería fue influenciado enormemente por un grupo de periodistas de la segunda oleada de periodismo policiaco de los años 1950, porque la nota roja existe desde 1863 en el periodismo mexicano.
También tuvo participación en la creación de importantes organizaciones periodísticas como el Club Primera Plana y de mesas de discusión de la reforma de los medios de comunicación y el derecho a la información y la creación en 2002 de la Federación de Asociaciones de Periodistas de Mexicanos (FAPERMEX).
A esta última se integraron varios periódicos y periodistas ecatepenses como el desaparecido director de Acontecer, Mario Flores, cuando fue dirigente de la CAPEM y Rentería lo recuerda al inicio de este libro por haber creado en los años 1990 una radio ambiental en la plaza de San Cristóbal, a la que la gente le llama Radio Bocinitas pero su nombre es Radio Ecatepec. Y tiene un lugar especial por su incansable lucha por la defensa y promoción de los derechos de los periodistas tanto en la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y como en la FAPERMEX.
En Mi vida son mis amigos pasan un sin fin de personajes nacionales y extranjeros, políticos, periodistas, artistas, haciendo de estas vivencias un libro casi sin fin, porque parece ser sólo una primera entrega, pues no concluye con las proyectos y empresas recientes del periodista.
El periodismo es una profesión que absorbe mucho tiempo y dedicación, proporciona satisfacciones personales, gratos momentos por los éxitos profesionales conseguidos, no obstante que siempre se enfrentan una vida difícil por los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo y las penurias económicas que a la mayoría de los periodistas los conduce a la corrupción institucional y a cultivar una falta de ética profesional como si fuera una cualidad innata de esta carrera de alto riesgo aunque hablen de cumplir la libertad de expresión.
* El periodismo, profesión apasionante y peligrosa.
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