¿Existen los fantasmas?
Algunos especialistas del tema señalan que son simples reflejos deformados de los deseos insatisfechos de los hombres
Andrés Fabián Rosales Medel
Diario de Ecatepec, (Cultura).- Sin excepción, todas las culturas de la tierra guardan entre sus ritos de fe, un especial respeto hacia la muerte que se traduce en una búsqueda hacia “la otra vida”; dicen unos la espiritual, otros la reencarnación y algunos más, el encuentro con la materia original o “la luz”. En un sentido u otro, lo cierto es que la experiencia o no de los fantasmas en el mundo terrenal es un tema que ha cautivado al hombre de todas las épocas y la respuesta definitiva sigue resistiéndose a la verdad.
Mitos y leyendas de espectros, sonidos de ultratumba, “voces guturales o psicofonia” y demás, forman el imaginario y popular encuentro con los fantasmas que ha abrazado un sinfín de teorías que no han hecho sino inquietarnos más al ofrecernos más dudas que respuestas.
¿QUÉ ES UN FANTASMA?
Los fantasmas están definidos como espectros inmateriales, descarnados; entes que vagan por el mundo material a la búsqueda de un objetivo concreto; el reencuentro con su origen que bien parece ser divino o cósmico, dependiendo de la visión que los teóricos de la materia, que bien puede ser la parapsicología, desean darle.
Pero para reencontrarse con su origen, los fantasmas deben pasar por diversos planos astrales, que se dice son como dimensiones paralelas al mundo material en las que “el alma” se ve ante el reto de enfrentarse así misma, es decir con sus pasadas obras o creencias, e incluso, hacia lo que sigue ligando emocionalmente al mundo terrenal.
CONTRAPARTE
La ciencia por su parte, lógica y práctica, habla de que los fantasmas son producto de la imaginación basada en creencia religiosa y/o popular, pues la muerte no es otra cosa sino el sueño eterno de nuestra propia existencia, la simple transformación de la materia en…digámoslo decorosamente, abono para la tierra. No puede haber actividad cognoscitiva (Pensamiento o acción) cuando el cerebro se desconecta por completo del organismo en su conjunto por lo cual, es poco probable que haya vida después de la muerte puesto que ésta implica la desconexión con todo cuantos nuestros sentidos nos proveen.
LAS…… ¿PRUEBAS?
Quienes defienden la existencia de los fantasmas basan sus juicios en los testimonios de quienes han podido entrar en contacto con ellos y comunicarles algún pendiente, que va desde la necesidad de que sus cuerpos sean hallados para recibir cristiana sepultura, a la fantástica revelación de un tesoro en espera de ser descubierto. A lo largo de la historia humana, distintos personajes se han dedicado a difundir, tanto en forma oral como escrita, distintas crónicas donde los vivos han podido conocer acontecimientos funestos o gloriosos a través de las instrucciones o testimonios de algún fantasma.
Y es precisamente aquí, donde la duda se hace más fuerte al motivar las siguientes interrogantes: ¿Por qué los relatos de fantasmas han estado presentes en todos los episodios del hombre? ¿Por qué “los cuentos” sobre ellos son semejantes aunque procedan de cultura tan diferentes? ¿Por qué todos alguna vez hemos escuchado, visto o sentido “algo” que no tiene explicación lógica?
Pero investigadores como Carlos Trejo y Carlos J. Alvarez nos ofrecen un punto de vista con miras hacia un fundamento práctico y por ello también útil: “Si creemos en fantasmas, los posibilidades de “ver” uno son infinitamente mayores que si no creemos en ellos, sobre todo ante estímulos ambiguos”.
Estímulos que a diario percibimos, ya sea por medio de la lectura o al participar de algún relato sobre el tema, lo que de algún modo activan nuestra imaginación propiciando el deseo a veces inconsciente, de querer ser protagonistas de un encuentro con el miedo.
Sin embargo, hay quienes no han estado expuestos a este tipo de influencias, los niños por ejemplo, y es donde la lógica de esta probable explicación no puede operar al cien por ciento. Al final, cada uno de nosotros conocerá la verdad cuando crucemos el umbral de la vida y entonces, quizá ya no nos importe tanto saber si existen o no los fantasmas.
De acuerdo a los especialistas las apariciones se dividen en:
COTIDIANAS:
Simples reflejos deformados de los deseos insatisfechos de los hombres.
PROYECCIONES MENTALES Y ASTRALES:
Las realizan las personas de forma voluntaria o involuntaria, en trance o espontánea.
SOMBRAS:
Tienen la particularidad de cambiar la temperatura en el lugar donde se aparecen. Se alimentan del miedo humano. Son una silueta o un recorte fotográfico o de papel. Rara vez muestran sus facciones o rostro y suelen ir en grupos.
INVISIBLES:
Se manifiestan por medio de la voz o el tacto a quienes no les gusta ser vistos. Son espíritus benéficos y quieren ayudar desinteresadamente a los hombres.
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